Los motivos eran o bien discreto o bien llamativos, pequeñas flores en colores suaves o frutas como la fresa, con colores de fondo agresivos como amarillos, rojos, azules... Las tops models o la gente famosa fueron (y son) un modelo a seguir.
El bikini de baño pasa a estar omnipresente en todas las playas, Chanel relanza el sostén de triángulo con una braga atado a las caderas con un cordón y con el anagrama de su doble “c” bordada. Con esta iniciativa los modistos empiezan a bordar las prendas para intentar dar un signo de distinción a su cliente.
En menos de un siglo los bañadores femeninos evolucionaron desde uno muy modesto, parecido al traje del artista de circo, hacia uno minimizado hasta lo increíble.
Realizado por: Beatriz Fernández